sábado, 25 de octubre de 2008

Página 36 del cuadernillo de Argumentación

¿Es tuyo o es mío?

El tema de la propiedad intelectual ha estado en debate desde siempre. Es difícil definir quién es el verdadero creador de una obra, no sólo basta con que esa persona se autoproclame como autora. Pero tampoco basta con los registros legales para afirmarlo, pues puede pasar que una persona tenga la propiedad legal de una obra, pero que en realidad ésta no haya nacido de su inspiración.

Es algo complicado tomar posición sin tener muchos conocimientos previos. Podría decir que es un tema que tal vez no está bien manejado, debido a que tendría que controlarse más, o mejor. También puedo agregar que hay obras que pueden verse parecidas, eso genera una ambigüedad que tal vez los autores no tuvieron en cuenta, porque es posible que ni siquiera conocieran la obra del otro antes de hacer la suya.

Es decir, esa ambigüedad es algo muy común, si uno se sienta a revisar y se pone quisquilloso verá muchas similitudes entre varias obras, que pueden ser producto de la influencia artística, de un intento de plagio disimulado, o simplemente del descuido o la ignorancia de la existencia de otra producción artística.

El problema, justamente, está en evaluar la razón de dicho parecido. Imaginando que cierto artista tengo rasgos similares a otro por razones de influencia, es decir, porque admira a ese autor y es algo así como su modelo a seguir; esto podría ser una razón de orgullo personal para quien influenció a dicho artista.

En ese caso no generaría grandes controversias, si se entendiera que la razón fue la pura influencia y no hubo malicia en esas similitudes.

Caso contrario el de un intento de plagio disimulado, ya que no sólo se intenta tomar las ideas de otro autor, quizá por falta de creatividad propia, sino que también se pretende tomar por idiota al verdadero autor.

Es decir, robarle las ideas a otro no sólo significa una actitud deshonesta para con el otro, sino más aún con su yo personal. Plagiar a otro es plagiarse uno mismo, es no tener ideas propias y aún teniéndolas, no saber usarlas. Todos tenemos la capacidad de producir, de pensar, de crear. Está en nosotros si queremos hacer el esfuerzo de usar esa capacidad o elegir el camino fácil y tomar las ideas a las que otra persona le dedicó su tiempo y su impulso personal.

jueves, 16 de octubre de 2008

Argumentación, página 19

Un pez en tierra.

Marx dijo una vez: “Todo lo sólido se desvanece en el aire”, lo que se podría interpretar como que no existe nada concreto, nada absoluto.

Aplicando eso a las verdades y mentiras, podríamos decir que el mundo, el día a día posee más mentiras que verdades. Una verdad puede pasar a ser una mentira de un día para el otro; y una mentira, tarde o temprano, es descubierta. El problema está en que, al descubrirse, probablemente sea suplantada por otra mentira.

Pero, hoy por hoy, ¿qué no es una mentira? La mentira es un recurso de todos los días, no podría calificarse como algo maligno, pues si así fuera, todos estaríamos condenados al infierno.

Volviendo al tema, la mentira está presente, casi sin exagerar, en cada minuto de nuestra vida. Desde la chica que le pregunta al novio si se ve gorda con ese vestido y él obviamente, a menos que sea un loco desquiciado que pretenda que le peguen un carterazo, contesta que no; hasta cuando ponemos en el currículo que tenemos un nivel avanzado de informática y no sabemos dónde se pone un diskette, o ni siquiera como se escribe esa palabra; o incluso, tomando un caso burdo y patético, cuando Wanda Nara dijo por televisión que era virgen.

En fin, la mentira está en cada aspecto de la vida, está en nosotros creerla o no. Aunque sino creemos, viviríamos un poco paranoicos.

Pero el problema no está en que haya mentiras. Al contrario, si todos se dijeran la verdad tal vez vivirían peleados. Una mentira pasa a ser problemática cuando se torna masiva, y perjudica a un grupo masivo de crédulos. Es el caso de lo que podríamos llamar “la mentira política”, es decir, cuando el gobierno nos miente, mediante el discurso de los medios, y lamento decir, que esto sucede constantemente. Se manipulan los medios para el beneficio de unos pocos, engañando a toda la población. Pero esto es aún peor, porque incluso sabiéndonos víctimas de esa maraña de mentiras, la aceptamos como si no mereciéramos algo mejor.

Una mentira siempre será descubierta, pero eso no quiere decir que deje de funcionar. Es verdad, siempre una mentira acabará por morirse, pasará a convertirse en una verdad aceptada y legitimada.

“Una gran mentira es como un gran pez en tierra: podrá agitarse y dar violentos coletazos, pero no llegará nunca a hacernos daño, no tenemos más que conservar la calma y acabará por morirse”.

lunes, 13 de octubre de 2008

Ficha de Lectura

Ficha de Lectura “El mundo sobre el papel”, David R. Olson.

Biografía del autor.

David Olson estudió en las Universidades de Saskatchewan y Alberta. Fue miembro en calidad de fellow del Centro de Estudios Cognitivos de Harvard y del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias de la Conducta de Stanford. Es ex-presidente de la Asociación Canadiense de Psicología y durante varios años fue co-director del Programa McLuhan de Cultura y Tecnología de la Universidad de Toronto. Desde 1971 es profesor de Ciencias Cognitivas Aplicadas en el Instituto de Ontario de Estudios de Educación. Sus investigaciones sobre el conocimiento, el desarrollo cognitivo y la escritura se han plasmado en diez libros y más de doscientos artículos, de los cuales dos fueron calificados como clásicos.

Síntesis del libro.

Leer y escribir no son procesos puramente mecánicos porque en ellos se manifiestan, a lo largo de la historia, los cambios de mentalidad en los que participa el progreso de las capacidades cognitivas.

Para comprender la función de la lectura y la escritura hay que volver a los orígenes. En algún momento de la evolución de los sistemas de escritura, lo escrito comenzó a conservar y fijar formas verbales a través del espacio y el tiempo. Pero la magia de la escritura no resulta tanto de sus posibilidades de memorización, sino de su función epistemológica. No sólo leemos los textos, sino que descubrimos en ellos los cambios de formas de pensar. En la escritura y la lectura está en juego algo más que el alfabeto, puesto que siempre se trata de descodificar y de captar un «más» en ese mundo sobre el papel.

A través del análisis del paso del pensamiento primitivo al pensamiento influenciado por la escritura, de las modificaciones de la mentalidad producidos en las dos grandes revoluciones culturales, la de la Grecia clásica y la del Renacimiento y del protestantismo y de otras etapas históricas significativas, el autor muestra cómo el intento de representar el mundo sobre el papel modificó la estructura del conocimiento a lo largo de la historia.

A lo largo de este apasionante estudio, David Olson plantea cuestiones muy importantes como la de la delimitación entre las funciones del texto y del lector en la transmisión de contenidos, la de las formas diversas de leer textos a lo largo de la historia y la evolución de la manera de tratar ese «más» que el texto contiene y que, sin embargo, no queda manifiesto o incluso se pierde en las letras mismas. Una conclusión central de esta obra es que el texto proporciona un modelo del lenguaje y que percibimos nuestro lenguaje en las categorías que fija la escritura. Por eso, la escritura determina todo nuestro proceso de pensar. «Toda la historia de los cambios culturales y conceptuales analizada en este libro es, en el fondo, una teoría de la lectura» (Olson).

El mundo sobre el papel logra establecer de manera innovadora la conexión entre ciencias cognitivas, lingüística e historia de la cultura.

Síntesis del fragmento “La representación del mundo en mapas, diagramas, fórmulas, imágenes y textos”.

Postura de Olson: La escritura ocupa un lugar central en nuestra vida social: cada una de las acciones que realizamos se ven reflejadas en lo escrito. Desde nuestro nacimiento hasta la constitución de nuestra propia identidad, apelamos a la escritura y a la lectura.

Según él, analizando la escritura, se deriva de que existe una vinculación estrecha entre los modos de la cultura, la escritura y la forma de pensar, y que el desafío consiste en explicar el modo en qué esta relación sucede.

En la modernidad, al haber una nueva actitud hacia los signos, se produjo un nuevo modo de leer. Pero no sólo de leer, sino también de escribir: la escritura como creación de “representaciones”.

Representación del mundo en imágenes: el arte holandés del siglo XVII.

Para los artistas holandeses la noción de describir se refería a las maneras en las cuales las imágenes podían homologarse al uso de palabras, pues podían ofrecer un informe verdadero, una descripción pictórica precisa. El arte holandés es peculiar por su peculiar devoción por los retratos vivos de objetos tales como rábanos, cisnes muertos y arenques, al igual que por simples escenas domésticas, como leche hervida que se vierte en una olla, o paisajes despoblados semejantes a mapas. Su intención es la descripción objetiva, literal, de hechos concretos.

Según Alpers, estos dibujos representan ideas, pero no ideasen el sentido de ideales, sino ideas como imágenes mentales. Además, afirma que son representaciones en el sentido de que representan objetos particulares.

Representación del mundo en mapas.

El problema de esta representación consistía en inventar y estandarizar un sistema de proyección de una esfera redonda a una superficie representacional plana adecuada para la integración de información nueva.

La solución brindada por Mercator consistió en representar una esfera como un cilindro, ya que éste podía ser representado también como una superficie plana.

Mapas mentales.

Para calcular la distancia realizada, se tiene en la mente una isla en particular, fuera del trayecto de la embarcación y más allá del horizonte, llamada Etak o isla imaginaria. Esta isla Etak también se desplaza respecto del barco ocupando la serie de posiciones que designan las posiciones fijas de las estrellas que servían originalmente como guías para el barco. Este sistema de triangulaciones le permite al navegante determinar, cuando ha llegado al área de destino, a qué hora comenzará a buscar indicios más locales tales como nubes, vuelo de pájaros, movimientos de las olas, etc.

Representación de la naturaleza: la matematización del movimiento de Galileo.

El método de Galileo consistía en tomar proposiciones lógicas como postulados cuya verdad debía ser establecida “cuando encontramos que las inferencias que se derivan corresponden y concuerdan perfectamente con la experiencia”. Se trata de una teoría física que Galileo prueba mediante métodos geométricos.

Representación del mundo vegetal: Iconografía botánica.

Puede ser un error identificar clasificaciones tradicionales con teoría científica. La práctica de clasificar plantas y animales en taxonomías a veces elaboradas sobre la base de alguna supuesta naturaleza subyacente suelen estar basadas en el aspecto morfológico y la función ecológica más que en principios coherentes, como las líneas reproductivas de descendencia.

Las palabras eran medios limitados para describir los detalles visuales de cientos de especies de plantas y animales. Las imágenes tampoco fueron ideales, porque no eran copiadas fácilmente; las copias sucesivas de formas de formas no familiares suelen perder sus características distintivas, según demostró Bartlett.

Sólo cuando el dibujo fue coordinado con la descripción científica, los dibujos botánicos pasaron a ser diagramas, y la botánica se convirtió en una ciencia.

La representación de mundos imaginarios: los comienzos de la ficción.

La ficción es un nuevo tipo de escritura alegórica en la cual los significados literales, esto es, significados que normalmente comunican verdad, son utilizados para informar cosas de las que se sabe que son falsas. La ficción a menudo pretende contar la verdad. No hay nada en ella que indique que lo que se relata no es objetivamente correcto. La ficción sigue siendo alegórica en el sentido de que el lector termina pensando que ha aprendido algo acerca de la realidad pero sabiendo que, contrariamente a su apariencia, no se trata de un informe narrativo real.

La ficción explota el discurso representacional literal, pero lo emplea en un contexto no representacional.

Qué tomo para el ensayo.

El texto de David Olson expresa lo que nos sucede a la hora de escribir. Dentro de un texto no hay sólo palabras, hay ideas, se expresa un sentido, una situación por la que pasa quien escribe. Y la interpretación también dependerá de quién lo lea, del contexto en que lo lea, de con qué estado de ánimo lo lea.

“Leer y escribir no son procesos puramente mecánicos porque en ellos se manifiestan, a lo largo de la historia, los cambios de mentalidad en los que participa el progreso de las capacidades cognitivas.”

Esto, a la hora de comenzar a escribir, puede ser de utilidad para tener en cuenta quién o quiénes serán los lectores, y en qué contexto sentarme a escribir.